Reducción de la inflamación
Es de las propiedades más importantes. Actúa como un antiinflamatorio natural, dando sensación de alivio y disminución de la hinchazón.
Podemos aplicar el Jabón de Caléndula sobre nuestra piel cuando se encuentra dañada por agentes externos como sol, frío o picaduras de insectos.
Fomenta la formación de nuevos tejidos
El Jabón de Caléndula se elabora a base del aceite esencial de la propia planta, siendo este rico en carotenos y flavonoides, que ayudan a fortalecer la piel contra agresiones externas.
Un uso diario mejorará la salud y el aspecto de tu piel y no se verá tan perjudicada por el frío o el exceso de sol.
Cicatrizante
Esta propiedad de la Caléndula es debido a su acción hidratante.
La acción cicatrizante promueve un aumento en la formación de colágeno y así estimular el proceso de cicatrización.
Además, tiene un papel protector fundamental para la regeneración de los tejidos y la protección de agentes externos.
Este mecanismo se lleva a cabo gracias a que la Caléndula aumenta la cantidad de sangre que fluye por la zona y sana más rápido.
Para estas alteraciones en la piel se suele aplicar mayormente en pomada o crema.
Antibacteriana
propiedad que posee el extracto de la Caléndula utilizada como remedios naturales a la hora de tratar hongos, sobre todo en los pies, combinándolo con otros métodos para hongos en los pies, como un regenerativo de la piel.
Protectora
El Jabón de Caléndula ayuda a formar una barrera protectora de grasa en la piel, manteniendo la temperatura y funcionamiento de la piel.
Ayuda a la regeneración y protección de la piel, además de tener un efecto calmante.
Esta propiedad es muy valiosa para el cuidado de las pieles sensibles como la piel de los bebés.